La mujer moderna es ocupada: tiene que estar al tanto de su trabajo, su familia, sus mascotas e incluso, de su pareja. La vida adulta viene cargada de un montón de responsabilidades, pero esto no asusta a la mujer de hoy en día. Todo lo contrario, la desafía para seguir creciendo.
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Muchas mujeres se imaginan casadas y con hijos antes de los 30. Pero, una cosa es lo que ellas piensan y otra lo que en realidad pasa. Lo cierto es que tener un bebé es una gran responsabilidad que consume tiempo, dinero y espacio. Elementos que una mujer joven y trabajadora apenas está consiguiendo.
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La vida está hecha de pequeños momentos. Son estas experiencias las que nos permiten crear recuerdos, fomentar amistades y conocernos un poco más a nosotras mismas.
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Aunque el beneficio es grande, la criopreservación no es de conocimiento popular.
De hecho, existen mitos y leyendas alrededor de esta práctica que muchas mujeres se sienten cohibidas de siquiera buscar más información al respecto; pensando que como son fértiles no necesitan preservar su fertilidad.
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Como regla general, a medida que vamos madurando nuestro cuerpo madura con nosotras. A partir de la pubertad empezamos a experimentar cambios que, si somos sinceras, no estamos muy seguras de por qué ocurren.
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Desde que somos niñas darle otra vuelta al sol es motivo de celebración. Cada año contábamos con un día especial donde podíamos hacer lo que queríamos. Fiestas, regalos, amigos, dulces son apenas algunas de las cosas de no podían faltar el día de nuestro cumpleaños.
Aunque el motivo de celebración es el mismo, a medida que vamos creciendo la fiestas se hacen más recatadas, los regalos más escasos y las personas con las que queremos pasar este día disminuyen.
¡Esto no es motivo para estar triste!, celebrar tu cumpleaños va a la par de la madurez que tenés en el momento. Cuando creces no vas a hacer una fiesta con globos y payasos, sin embargo, esto no significa que este día especial no merezca una celebración.
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Cada mujer tiene formas diferentes de divertirse y, cuando se acerca la fecha, habrá quienes dirán que no desean celebrar, dejando el evento pasar sin más.
No todas quieren hacer una fiesta o tienen los recursos y el tiempo para hacerla. Y está bien, pero existen muchos planes diferentes que podés hacer, ¡así que lee esta lista que te ofrecemos, elige un plan y ponete a planificar!
En esencia, tu cumpleaños no es más que la celebración de estar viva y, ¿qué mejor manera de celebrar la vida que disfrutando con las personas que más impacto tuvieron en la misma?
Aprovechá tu día especial para visitar a ese familiar que tenés tiempo sin ver. Después de todo, hoy sabés que podés visitarlo pero no tenés ni idea de qué va a pasar en el futuro.
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Ser un adulto consiste en una lista interminable de deberes y responsabilidades que tenés que atender. El día de tu cumpleaños olvídate de eso y organiza una salida de la ciudad con tus amigas.
Conseguí alguna casa en las afueras de la ciudad y disfrutá de la naturaleza, el aire fresco, el ambiente rural y buena compañía.
El trabajo, la familia, los amigos, la economía todas estas son preocupaciones del día a día que angustian a cualquiera. Si lo que querés de cumpleaños es desestresarte, no dudes en hacer un día de spa con tus amigas.
Bien sea que decidas asistir a algún centro especializado o optes por una sesión de belleza hecha en casa, lo cierto es que es tiempo de calidad que te dejará sintiéndote fresca y lista para comerte al mundo.
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A veces, el plan perfecto es el más sencillo. Si lo que querés es celebrar tu cumpleaños pero no una fiesta a lo grande, podés optar por una alternativa más íntima pero igual de divertida.
Un picnic con tus amigas es la actividad ideal para compartir con tus personas favoritas en tu día especial. ¡Es la excusa perfecta para hablar y ponerse al día!
Si lo tuyo es la comida, una ruta gastronómica es tu sueño hecho realidad. La idea de este plan es que pases tu cumpleaños probando comida deliciosa por toda la ciudad. Podés decidir si querés descubrir cuál es el mejor lugar para comerse una hamburguesa o, armá tu propio menú y recorre la ciudad visitando restaurantes que no conoces.
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Hay personas que afirman que el agua salada lo cura todo. Comprobá esta teoría y visitá la playa el día de tu cumpleaños.
El sol, la arena, el sonido de las olas y una bebida fría son los acompañantes perfectos para tu día. ¡No olvides invitar a tus amigas para hacer de esta una salida única e inigualable!
Estos son apenas algunos de los planes que podés hacer cuando tu cumpleaños se acerca. Recordá que al final del día estás celebrando lo maravillosa que es tu vida y merecés hacer lo que tu corazón te diga. No querer organizar una fiesta no es sinónimo de pasar un mal rato, ¡tenés varias posibilidades a tu alcance!
Hay cosas más importantes para tener en cuenta a medida que pasan los años, tu cumpleaños debería ser siempre un motivo y excusa de alegría. Después de todo, el tiempo no pasa en vano. Por ejemplo, ¿sabías que después de los 35 años la fertilidad de la mujer comienza a desmejorar?
Puede que formar una familia no sea tu prioridad en este momento. Sin embargo, si tener hijos está en tus planes, puede que sea momento de empezar a evaluar las opciones con las que contás. Después de todo, hoy en día el reloj biológico ya no es una preocupación para las mujeres.
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El mundo 2.0 nos ha traído muchísimas ventajas, son pocas las cosas que no podés hacer desde la comodidad de tu casa, siempre y cuando tengas algún dispositivo a tu alcance.
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Desde el primer “Te Amo” hasta la primera pelea, si ya tenés un tiempo con tu pareja lo más seguro es que su relación haya pasado por varios momentos especiales que hayan probado la confianza y el cariño que se tienen.
Es probable que te sientas lista para dar el siguiente paso y finalmente mudarse juntos, pero ¿segura que querés asumir este gran compromiso?
Primero veamos algunas ventajas, y luego las señales a tener en cuenta:
Puede que tengas 9 meses o 5 años con tu pareja, no importa qué tanto tiempo sea, lo cierto es que no conoces realmente a alguien hasta que hayas vivido con esa persona.
Los seres humanos contamos con un montón de peculiaridades que hemos ido desarrollando desde pequeños y probablemente no sepamos que son relevantes. Cuando vives con otro éstas empiezan a salir a la luz y tu pareja tendrá que decidir si pueden convivir con ellas o no.
Vivir con otra persona pone a prueba el lazo que los une, deberán aceptarse el uno al otro con todos los defectos y virtudes que tienen, pues estarán pasando mucho más tiempo juntos del que están acostumbrados y pondrán a prueba su compatibilidad.
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Como con cualquier compañero de habitación, vivir en pareja te permití dividir los gastos de la pieza. Así que no solo estarás viviendo con tu persona favorita en el mundo, ¡sino que podés ahorrar algo de dinero en el proceso!
No es lo mismo ver a una persona unas cuantas veces en la semana que verla todos los días. Cuando vives con tu pareja contás con más oportunidades de demostrarle el amor que le tenés con pequeños detalles del día a día. Esto hará que se unan más y la relación se fortalezca.
Vivir fuera de la casa de tus padres tiene el dulce sabor a libertad. Sin embargo, esto implica que un montón de responsabilidades caen ahora sobre tus hombros.
Limpiar la casa, hacer las compras, pagar los servicios… Son muchas, y no muy divertidas, las diferentes tareas que tenés en tus manos cuando vivís sola.
Sin embargo, al vivir con tu pareja contás con un par de manos extra que están dispuestas a ayudar. Cualquier actividad es mucho más divertida cuando la haces junto a una persona que amas.
Vivir con tu pareja no es una decisión a tomar a la ligera, la convivencia no es nada fácil y puede traer consecuencias negativas o positivas a tu relación.
Si aún no estás segura de dar este paso revisá esta lista de señales que podrán ayudarte a tomar una decisión.
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Discutir constantemente con tu pareja es un gran indicador de que algo no está funcionando. Sin embargo, en toda relación es completamente normal haber tenido alguna vez una pelea fuerte.
Incluso, es recomendable haber tenido este tipo de experiencias antes de decidir mudarse juntos. ¿Por qué? porque saber cómo reacciona una persona ante una situación de alto estrés o enojo es fundamental para saber si podrías o no convivir con él o ella.
Cuando decidís dar este gran paso, debe ser porque es algo que vos querés al 100% y no una forma de complacer un capricho de tu compañero, o viceversa.
Por ejemplo, ¿de qué sirve irse a vivir con alguien que no quiere casarse o tener hijos mientras que vos sí lo querés?
Saber lo vos querés y lo que quiere tu pareja es algo importante antes de aceptar vivir juntos. Sin duda alguna hay puntos que ambos podrán hablar y llegar a un acuerdo, pero siempre hay que tener presente hasta dónde estás, vos o tu pareja, dispuesto a ceder.
Como bien dijimos, tomar esta decisión no debe ser a la ligera. Antes deberán hablar temas delicados como las finanzas o la repartición de tareas dentro del hogar.
Hacer esto con tiempo te evitará problemas a futuro y pondrá las cartas sobre la mesa antes de tomar alguna decisión.
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Si todavía no estás segura de lo que van a hacer, podés optar por “ensayar”. ¡Así como lo escuchas! probá pasar algunos días en casa de tu pareja o viceversa pero manteniendo cada uno sus apartamentos separados.
Así cada uno podrá tener una probadita de cómo sería el futuro juntos sin tener que comprometerse al 100% todavía.
A medida que la relación avanza y se van conociendo más, aparecerán nuevos temas que tendrán que discutir si piensan pasar el resto de su vida juntos. Por ejemplo, si van a tener o no hijos. Entendemos que este es un tema delicado y puede que no sepas si su relación está lista para hablar de ello.
Sin embargo tu cuerpo ya decidió que quiere tener hijos, incluso si no está en tus planes en el momento. La fertilidad de la mujer comienza a desmejorar a partir de los 35 años, esto no quiere decir que debes apresurarte y quedar embarazada ya.
Hoy en día contás con diversos métodos para preservar la fertilidad de tu cuerpo, si querés saber más al respecto no dudes en visitar nuestra guia de criopreservacion:
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